En un trágico accidente de tránsito ocurrido en la ruta de Istmina, departamento de Chocó, la directora regional de Prosperidad Social, Katherine Gil, y un camarógrafo del equipo fueron víctimas de un incidente que ha desatado una fuerte crítica hacia el sistema de salud colombiano.

Tras el accidente, las víctimas fueron trasladadas a Quibdó en busca de atención médica. Sin embargo, según denunció la directora Cielo Rusinque en su cuenta de Twitter, la atención no fue oportuna ni adecuada. La funcionaria expresó su frustración y descontento por la falta de prontitud en la atención médica, especialmente hacia el camarógrafo, quien presentaba un grave traumatismo craneal.

De acuerdo con el testimonio de Rusinque, al llegar al hospital, la directora y el equipo tuvieron que dirigirse a una clínica privada, donde se les exigió un pago inicial de $400.000, y posteriormente $2.500.000, para recibir atención médica. El video compartido por la directora muestra cómo una persona de la clínica solicitaba documentos específicos y amenazaba con retener el dinero pagado si no se entregaban en un plazo determinado.

Esta situación ha desatado una polémica en redes sociales y ha vuelto a poner en tela de juicio el sistema de salud en Colombia. La directora de Prosperidad Social, Cielo Rusinque, no dudó en criticar el actual modelo de salud del país, afirmando que esta lamentable experiencia refleja sus deficiencias y desafíos.

Por su parte, las autoridades están investigando el accidente y las circunstancias que rodearon la falta de atención médica oportuna para los funcionarios afectados. La comunidad y organizaciones civiles han expresado su solidaridad con la directora y su equipo, exigiendo respuestas y mejoras en el sistema de salud para evitar situaciones similares en el futuro.

El accidente ha dejado en evidencia la importancia de abordar las deficiencias en el sistema de salud y garantizar una atención médica oportuna y de calidad para todos los ciudadanos, independientemente de su posición o cargo en la sociedad.