Una avalancha de proporciones devastadoras golpeó el municipio de Quetame, en Cundinamarca, tras fuertes lluvias durante toda la noche. La quebrada Naranjal se desbordó repentinamente, dejando a su paso una dolorosa estela de destrucción y pérdida. Según el balance oficial, 10 personas han perdido la vida, entre ellas tres menores de edad, mientras que al menos 9 personas permanecen desaparecidas.

Las imágenes que llegan desde la zona son desgarradoras: vehículos y casas sepultados bajo el lodo, vías inundadas y desesperados familiares en búsqueda de sus seres queridos. Los cuerpos de socorro trabajan incansablemente para rescatar a los afectados y brindar asistencia médica a los heridos.

El presidente Gustavo Petro lamentó la tragedia y resaltó la importancia de contar con buenos Planes de Ordenamiento Territorial para prevenir futuras emergencias en el país.

Las autoridades han tomado medidas para controlar la situación y están coordinando esfuerzos con organismos de búsqueda y socorro en la región. Por ahora, la vía al Llano permanecerá cerrada hasta que las condiciones climáticas mejoren y la situación sea controlada.

Nuestros pensamientos están con las familias afectadas por esta catástrofe, y extendemos nuestro apoyo a las labores de rescate y ayuda humanitaria en la zona.