Javier Alejandro Gaviria Murillo, actual gerente del Hospital Universitario San Jorge de Pereira, al ser requerido por las entidades de control para explicar su gestión en contratos al frente del Hospital Santa Mónica durante los años 2019 y 2020, en algunos casos no se pronunció y cuando lo hizo nada pudo probar. Lo dice la Contraloría: “se considera que lo argumentado y evidencias aportadas en los derechos de réplica del Hospital y del exgerente fueron insuficientes para desvirtuar las condiciones” de fallos hallados en la contratación, saldos pagados de más que nunca retornaron, en contratos de personal médico fantasma, de suministro de insumos y medicamentos, de vigilancia, falta de control y supervisión en el seguimiento de gastos tanto del gerente como de los supervisores, y es que hay hallazgos tan graves como contratación antieconómica, contratos que saltan de 305 a 1714 millones sin estudios o relación de pacientes no atendidos pero si pagados, que ni Gaviria ni los involucrados se atrevieron a controvertir.         

Asusta que este profesional con estas investigaciones tan delicadas dirija los destinos del Hospital Universitario San Jorge de Pereira. Todo un rosario de procesos y hallazgos con alcances disciplinarios y administrativos por celebración de contratos con empresas que no cumplieron con la experiencia requerida, por sobrecostos y pago de elementos no pactados, adiciones sin medida, falta de planeación y deficiente labor de supervisión, ejecución irregular del gasto y hasta omisión de procedimientos para una selección objetiva de contratista, pero asusta más que siempre ha tenido este tipo de procesos y nunca lo condenan pero si lo nombran en altos cargos, como el de ahora en el San Jorge.     

         

La gerencia de Alejandro Gaviria ahora como en 2014 ha tenido este tipo de irregularidades

 

Y lo más grave es que no es el solo, también hay responsabilidad del equipo de la OFICINA DE CONTROL INTERNO, igual que en 2014, en 2019 y 2020 no midió ni evaluó la efectividad de los controles internos para la contratación. Para 2014 siendo gerente del Santa Mónica Alejandro Gaviria, sucedió igual y a pesar de los mal recomendados PLANES DE MEJORAMIENTO, con los años y el mismo protagonista vuelven a encontrarse los mismos pecados, falta de transparencia, publicidad, participación, planeación y responsabilidad.               

La mayoría de contratos presentan adiciones en más del 50% y hasta del 100% del valor inicial, incluso hay omisión en la entrega de documentos solicitados por los entes de control o entrega incompleta y ¿Qué pasó con la información solicitada sobre los contratos con COODESURIS Y REMEDYHOS SAS, que nunca apareció?         

Un negocio en 2019 de $2.898.700.000 con medicamentos brincando de precios

   

¿Por qué algunos medicamentos de COODESURIS aparecen facturados con precios diferentes a la propuesta presentada? Solo citemos la factura 59713 del 13 de febrero y compárela con la factura 60330 del 30 de abril de 2019 y lo mejor es que no existe un documento del hospital donde se acuerde ese cambio de precios.         

Otro negocio en 2020 de $1.404.050.000 pagando a precios mayores de los pactados   

Por ejemplo, tapabocas (algo que en el país fue usado para manipular los precios) los compraron sin suministrar precio, calidad o marca, lo que impedía comparar precios, en la factura 6435 del 30 de abril de 2020, de CODESURIS facturan insumos de aseo por $1.040.326 pero en los suministrados encontraron de menor valor o el mismo dispositivo médico quirúrgico con precio diferente y el hospital no brindó explicación. Pagaron por atención de pacientes sin aclarar una relación decente de estos.         

Pagos irregulares y contratos con Laboratorio López Correa que no tienen desperdicio   

Empecemos con el contrato 99 de 2019, por $100.000.000, incluyendo $50.000.000 de adición, pero ojo que se había prorrogado el plazo de ejecución hasta el 2 de octubre, fue liquidado anticipadamente el 5 de septiembre, sin justificación alguna, pero acá viene otra perla, el mismo Laboratorio López Correa el 6 de septiembre celebró el contrato 175 de 2019, efectivamente, un día después de que liquidaran el contrato 99 y siguen las perlas, el objeto de este nuevo contrato es similar al anterior, y rematan con esta otra perla, se contratan en total $139.000.000 superando el tope de 140 SMLMV para contratación directa. Y también se voló los topes en los contratos directos por $296.381.112 con REMEDYHOS SAS.         

Contrataron $519.372.000 con Cardiología SAS a dedo 

 

Firmaron seis contratos para cardiología evitando un proceso más complejo

Violando todo, firman por $305.000.000 con CIRULAP SAS sin cumplir requisitos y lo suben a $1.714 millones   

El 22 de marzo de 2019, firmaron el contrato de asociación 01 de 2022, con SERVICIOS DE CIRUGÍA LAPAROSCÓPICA CIRULAP SAS, sin estudios ni análisis de costos, ni de mercado, de tarifas, y le adicionan $1.400 millones cuando lo máximo es el 100% y rematan haciendo este negocio sin publicitarlo.