La jefa de gabinete del presidente Gustavo Petro, Laura Sarabia, está en el ojo del huracán por una denuncia de presunto abuso de poder sobre su exniñera, quien asegura haber sido sometida a un polígrafo en un edificio frente a la sede del Gobierno luego de que la funcionaria reportara el robo de US$ 7.000 de su apartamento.

  

El fiscal general Francisco Barbosa anunció el domingo que abrió una investigación contra Sarabia por este hecho, que salió a la luz el sábado en una entrevista de la revista Semana con la exempleada Marelbys Meza. Según Meza, el 30 de enero fue llevada a la Jefatura para la Protección Presidencial, donde fue interrogada por personal de seguridad sobre el supuesto hurto ocurrido el día anterior.

  

Meza afirmó que no sabía qué contenía el maletín donde estaba el dinero y que se sintió presionada y amenazada durante el interrogatorio. Además, reveló que el embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, quien es amigo cercano de Sarabia y Petro, le ofreció un vuelo privado a Caracas para que trabajara con él.

  

Sarabia respondió a las acusaciones en su cuenta de Twitter y dijo que ella y su familia fueron víctimas de un robo y que denunció los hechos ante las autoridades. Aclaró que el dinero robado correspondía a pagos de gastos de viajes oficiales realizados entre agosto de 2022 y enero de 2023 y que le fueron entregados en dólares.    

La Jefatura para la Protección Presidencial también emitió un comunicado en el que rechazó las versiones sobre supuesto abuso de poder y maltrato a personas indefensas. Aseguró que los procedimientos se realizaron en la sede de esa dependencia con total transparencia y legalidad y que se activaron todas las acciones previstas cuando se presentan incidentes que vulneran la seguridad de los altos funcionarios del Estado.

 

Este lunes, agentes del CTI ingresaron a la Casa de Nariño para recoger material probatorio que les permita determinar la veracidad de las declaraciones de Meza. se llevaron audios, libros y grabaciones relacionados con el caso.

 

El escándalo ha generado una crisis política al interior del Gobierno y ha puesto en entredicho la confianza entre Petro y Sarabia, quien es su escudera desde la campaña electoral y la segunda mujer más poderosa de Palacio. Además, ha salpicado al embajador Benedetti, quien regresó este martes al país para reunirse con el presidente y hablar del tema.