Los enfrentamientos entre el ELN y el Clan del Golfo han provocado el desplazamiento forzado de unas 300 familias (aproximadamente 1.500 personas) en el área del San Juan, Chocó. 

Los hechos se registraron durante la última semana en el corregimiento Charco Hondo y afectaron a las comunidades de Santa Bárbara, Cajón, San José y Torrá, pertenecientes al municipio de Nóvita. Algunas de estas personas se refugiaron en las cabeceras municipales de Istmina y Nóvita, mientras que otras quedaron confinadas en sus zonas rurales por falta de recursos o por temor a ser víctimas de la violencia. 

La Defensoría del Pueblo informó que ya había emitido alertas tempranas sobre esta situación y que está acompañando a las comunidades chocoanas afectadas por el conflicto. Asimismo, solicitó atención prioritaria y asistencia humanitaria para los desplazados y los confinados, quienes requieren de alimentos y agua potable. La mayoría de los afectados son indígenas y afrodescendientes. 

 “Así como estamos exigiendo atención prioritaria para quienes están en sitios de paso, de la misma manera solicitamos les sea dada la respectiva asistencia humanitaria a las personas que llegaron a casas de familiares en Istmina y Nóvita; para ello, es clave su pronto proceso de identificación”, indico, Carlos Ernesto Camargo Assis, defensor del pueblo.