Estos electrodomésticos prometen que las personas puedan tener una dieta más saludable al no tener que incluir en sus alimentos ningún tipo de aceite.
Foto: BBC
Aunque este tipo de horno fue diseñado por la marca Philips en 2010 se volvieron comunes en el mercado hasta el año 2019, donde otras marcas impulsaron sus diseños y precios asequibles, generando una necesidad en los consumidores, hoy día este electrodoméstico se ha convertido en una herramienta indispensable para las preparaciones de comida en los hogares.
Sin embargo, una
práctica muy común con estos aparatos estaría poniendo en riesgo a miles de
personas en todo el mundo, y es que, al no necesitar ningún tipo de grasas o
aceites para la preparación de las comidas, muchas personas los usan varias
veces sin lavarlos.
Cada año, 600
millones de personas se enferman por esta causa, indicó la Organización Mundial
de Salud (OMS) e, incluso, cientos pueden morir por las afectaciones derivadas
de esta mala práctica.
Algunos
alimentos pueden dejar residuos en el electrodoméstico y si no se limpia
correctamente se estarían consumiendo alimentos contaminados por bacterias que
pueden nacer horas después de cada preparación.
Eso aumenta el
riesgo de que se produzcan bacterias como salmonella y estafilococo que pueden
provocar diarrea, fiebre y otros malestares. Además, la contaminación cruzada que sucede cuando
sustancias que quedaron en la olla se transfieren a otros alimentos puede causar que
una persona alérgica tenga reacciones a otra comida.