“Para ser Bombero se necesita algo más que estudiar unos cuantos libros y
aprender ciertos conocimientos técnicos, también hay que tener un
corazón de león y la valentía de un guerrero. Anónimo.”

Pocos comprenden que la contratación por provisionalidad, se da para
aquellos cargos de carrera administrativa que se encuentran vacantes de
manera definitiva o de forma temporal y sin posibilidad de hacer un encargo
a alguien idóneo para el cargo, culminando cuando la persona es elegida
por concurso o cuando termina la vacancia temporal.

Quien desee ser Bombero Oficial, también debe postularse a las
convocatorias de la Comisión Nacional del Servicio Civil, surtir las pruebas
psicotécnicas, públicas, pasar el análisis de los documentos y de pruebas,
así que quienes sean elegidos en esta etapa, finalmente también deberán
hacer un curso de bomberos cuya duración aproximadamente es de seis
meses que incluye una práctica para su graduación.

Quizá es por este tipo de contratación que se han generado dificultades,
retardos y tropiezos en los concursos de mérito, no solo para el cuerpo de
bomberos, sino en las diversas entidades estatales, pues muchos quienes se
encuentran contratados por provisionalidad llevan desempeñando sus
cargos por años y dejarlo, pese a que el procedimiento establecido se
encuentra reglamentado por la ley, no es fácil, sumado a que la
normatividad más paquidérmica existente en nuestro país, es precisamente
la atinente a la contratación pública.

Para el caso particular de los bomberos que alzan su voz, muchos llevan más
de 19 años desempeñando el cargo de esta forma y han asumido de su
pecunio los cursos y exigencias; pero sumemos y valoremos la vocación de
servicio para desempeñar este oficio tan peligroso, en un gremio
abandonado por el estado y los entes territoriales, mucho más que los
médicos, las enfermeras, los docentes y las instituciones educativas, porque
las condiciones de muchas estaciones de bomberos y los recursos
destinados son escasos o paupérrimos.

Esto se ha evidenciado con las conflagraciones o desastres presentados, en
donde de otros municipios y departamentos se tienen que apoyar entre sí,
por la carencia de insumos, materiales y equipos, su labor es igual de
indispensable, como una atención en salud y su relevancia radica en que
ellos deben arriesgar su vida en beneficio de otros son importar raza, sexo,

fe o ideología política, incluso si no es un ser humano el que requiere de su
ayuda y su servicio, así que, porque no escuchar sus reclamos y buscar
alternativas, que no los vulneren a ellos, ni a sus familias, ni que trasgreda la
normatividad que reglamenta la materia,

“la experiencia no se improvisa y
la vocación de servicio tampoco”.