El 25 de julio se dio inicio a la fase de construcción del viaducto de la primera línea del Metro de Bogotá, tras la firma del acta correspondiente. Este hito permitirá el desplazamiento de los trenes a lo largo de los 24 kilómetros de infraestructura que conformarán la Primera Línea del Metro.

La ceremonia de firma del acta contó con la presencia de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, el gerente de la Empresa Metro de Bogotá (EMB), Leonidas Narváez, y el representante legal de Metro Línea 1, Wen Ding. Con la firma del documento, se anunció también el inicio de seis nuevos frentes de obra, que se sumarán a los tres que ya estaban en ejecución, como el puente del Pulpo de la 68 con Primera de Mayo, la 72 con Caracas y el patio taller.

Actualmente, el proyecto ya ha alcanzado un avance del 24,23 % en su ejecución, considerando las obras del patio taller, el intercambiador vial de la calle 72 con Caracas y el nuevo puente vehicular del costado norte de la avenida Primero de Mayo con Carrera 68. Además, se han llevado a cabo importantes actividades, como la compra de predios, el traslado de redes principales y el progreso en la construcción de los trenes en fábricas ubicadas en China, a cargo del concesionario Metro Línea 1.

Según el cronograma establecido, se estima que para diciembre de 2023, el avance del proyecto alcance el 35 %, y para junio de 2024, cuando finaliza el actual Plan de Desarrollo Distrital, este porcentaje se eleve al 42 %.

Previo a la firma del acta de construcción, se había suscitado una controversia que llevó a la suscripción del Contrato de Transacción No. 1 entre la Empresa Metro de Bogotá y el concesionario Metro Línea 1. En este acuerdo, el concesionario aceptó pagar una multa de $1.885.000.000 debido a que no contaba con la No Objeción de la totalidad de los Estudios y Diseños de Detalle en la fecha prevista del 30 de marzo de 2023. También reconocieron el perjuicio causado a la Interventoría por exceder el tiempo de evaluación de estudios, más allá de lo estipulado.

Finalmente, como parte del acuerdo transaccional, ambas partes acordaron renunciar a cualquier acción judicial o administrativa relacionada con el objeto del contrato.

El inicio de las obras representa un avance significativo en el desarrollo del Metro de Bogotá, un proyecto de gran envergadura y relevancia para la ciudad que mejorará la movilidad y la calidad de vida de sus habitantes.