La designación de Ómar Andrés Camacho como nuevo ministro de Minas ha generado controversia debido a su pasado como cantante en una agrupación musical llamada «R.A.S.H» (Red & Anarchist Skin Heads), compuesta por «cabezas rapadas» (skinheads) y anarquistas violentos. Imágenes y videos difundidos por El Expediente, un portal de periodismo investigativo, muestran a Camacho participando en actividades relacionadas con este grupo en su juventud.
Estos colectivos, originados en Europa en el siglo pasado, promueven un activismo violento en contra del «sistema», gobiernos, religiones y valores tradicionales. Ante esta revelación, diversas voces se han manifestado a favor y en contra del nuevo ministro en las redes sociales.
Además, Camacho ha sido cuestionado por su apoyo al régimen de Venezuela y su pasado como activista de izquierda, donde solía llamar a Hugo Chávez «mi comandante».
A pesar de las críticas, algunas voces defienden a Camacho y resaltan su compromiso progresista y su defensa de las energías renovables. La ONG Agencia de Prensa Rural lo ha apoyado en Twitter, describiendo los ataques en su contra como pendencieros.
La designación de Camacho no parece ser el fin de las polémicas en el Ministerio de Minas, ya que su predecesora, Irene Vélez, también fue objeto de duras críticas debido a su pasado y su escaso conocimiento del sector, lo que generó investigaciones penales y disciplinarias durante su tiempo en el cargo.
Camacho, de 42 años, cuenta con una licenciatura en Física y un magíster en Administración de la Energía y Fuentes Renovables del Tecnológico de Monterrey (México), entre otros estudios. Hasta el momento, el nuevo ministro no se ha pronunciado públicamente sobre las controversias que lo rodean.