El presidente Gustavo Petro expresó sus reflexiones en un discurso durante el cierre de la Cumbre de los Pueblos, llevada a cabo en el Parlamento Europeo en Bruselas, Bélgica. En su intervención, el mandatario cuestionó la dicotomía entre apoyar a Estados Unidos o a Rusia, considerando que, desde su perspectiva, ambas opciones parecen similares en el juego de la política mundial, sin ofrecer alternativas sociales significativas.
En el contexto de la situación política en América Latina, Petro señaló la falta de un proyecto real de integración debido a las fuerzas centrífugas presentes en el continente. Realizó una comparación entre México y Ucrania, refiriendo a cómo México se asemeja a Ucrania en términos económicos, destacando la relevancia de la relación económica entre México y Estados Unidos.
El jefe de Estado también hizo énfasis en el interés actual de la Unión Europea en la guerra de Ucrania y cómo esto podría influir en la configuración de un bloque entre América Latina y la UE.
Ante esta situación, el presidente Petro planteó la necesidad de buscar una alternativa al actual sistema y régimen económico mundial, considerando que el capitalismo ha encontrado un límite. Abogó por dar luz a las distintas explosiones sociales, políticas y humanas, buscando una articulación que permita que la vida prevalezca sobre el capital.
Durante la clausura de la Cumbre de los Pueblos, el presidente Petro se unió a líderes como el presidente de Bolivia, Luis Arce, el ministro de Exteriores de Venezuela, Yván Gil Pinto, y otros representantes de la izquierda europea. La cumbre tuvo lugar inmediatamente después de la reunión entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) celebrada en Bruselas durante dos días.
