En un mundo donde la biodiversidad es un tesoro que debemos proteger, cada uno de nosotros desempeña un papel crucial en esta misión.
Traficar con especies, capturar animales silvestres y llevarlos lejos de su hogar natural, tiene consecuencias devastadoras para los ecosistemas y para la supervivencia de muchas especies. La extracción de animales de su hábitat puede desequilibrar cadenas alimenticias, afectar la polinización de plantas e incluso llevar a la extinción de especies valiosas.
Es importante tener en cuenta que la tenencia de especies silvestres es ilegal en muchos lugares. Además de los impactos ambientales negativos, el tráfico de especies también alimenta un mercado ilegal que puede involucrar crueldad animal y amenazar la supervivencia de diversas especies.
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