La falta de gas natural en el Eje Cafetero ha generado una situación de caos y angustia entre los habitantes de la región, que se han visto afectados por la suspensión del servicio desde el pasado lunes. La causa de esta emergencia es una anomalía natural en el gasoducto Mariquita-Tolima, cerca del Cerro Bravo, que ha obligado a la Transportadora de Gas Internacional (TGI) a cerrar el paso del gas por seguridad.
En Pereira, la capital de Risaralda, se han presentado escenas de desespero por parte de las personas que buscan comprar estufas eléctricas para poder cocinar en sus hogares. Algunos almacenes del centro de la ciudad han sido asediados por compradores que no creen que se hayan agotado las existencias y que intentan ingresar por la fuerza al lugar. La Policía ha tenido que intervenir para controlar la situación y proteger a los comerciantes.
La suspensión del gas también ha afectado a otros sectores como el transporte, la industria y la salud. En Risaralda, cerca del 70 por ciento de los taxis funcionan con Gas Natural Vehicular (GNV) y han tenido dificultades para abastecerse en las estaciones de servicio. Los restaurantes han visto disminuir sus ventas y sus ingresos por la falta de gas para preparar los alimentos. Los más perjudicados son los grandes establecimientos, ya que los pequeños suelen usar gas propano.
Las autoridades han expresado su preocupación por los efectos de la suspensión del gas en hospitales y clínicas, donde se requiere el servicio para garantizar la atención a los pacientes.
La crisis se extiende a otros departamentos como Caldas, Quindío, Valle, Cauca y Tolima, donde se espera que el servicio se vea afectado en las próximas horas. Ante esta situación, se han tomado medidas para mitigar el impacto y priorizar el bienestar de la población. En Armenia, se ha reducido la jornada escolar para disminuir el consumo de gas natural en el sector educativo.
La solución a esta contingencia depende de la instalación de una nueva tubería alterna que permita restablecer el flujo de gas natural en la región.
El Ministerio de Energía y Minas informó que la TGI ya inició este proceso, pero que se demorará aproximadamente nueve días en finalizarlo. Mientras tanto, los habitantes del Eje Cafetero esperan con paciencia y resignación que se supere esta crisis y se normalice el servicio de gas natural en sus hogares y comercios.