La Cámara de Representantes ha solicitado la adquisición de 28 camionetas blindadas adicionales a la Unidad Nacional de Protección (UNP) para un total de 394 vehículos destinados exclusivamente a la movilidad de los congresistas. Esta renovación del contrato implicará un gasto de aproximadamente 46.260 millones de pesos para los colombianos.

  

Durante la campaña electoral, se discutió la importancia de la austeridad como principio en el gasto público, y algunos congresistas prometieron renunciar al uso de camionetas y escoltas proporcionados por la UNP para respaldar dicho principio. Incluso el presidente de la Cámara, David Racero, solía denunciar los gastos excesivos en seguridad de los parlamentarios antes de asumir su cargo.

  

Sin embargo, se ha revelado que, después de varios meses, ninguno de los congresistas ha dejado de utilizar los dispositivos de seguridad. De hecho, desde la Cámara de Representantes, en la renovación del contrato, se ha solicitado un aumento en el número de camionetas blindadas disponibles exclusivamente para los representantes. Actualmente, se asignan 366 vehículos para los funcionarios de la Cámara, lo que significa que cada persona tiene al menos 2 automóviles de seguridad en uso.

  

Según el contrato entre la UNP y la Cámara de Representantes, que ha sido revelado por la revista Semana, el costo de mantener la seguridad de los representantes es de 46.260 millones de pesos, sin incluir sus salarios y otros privilegios que se financian con el presupuesto nacional. Aunque no se especifica la duración de la renovación del contrato, generalmente se firman contratos de este tipo cada seis meses o cada año.

  

El contrato también destaca que las 366 camionetas actuales no son suficientes, por lo que se solicita aumentar la cantidad total a 394 vehículos para uso de los representantes. Se justifica esta solicitud argumentando que los representantes de las curules de paz requieren un automóvil adicional, y el director administrativo de la Cámara, John Abiud Ramírez, necesita dos camionetas debido a mayores riesgos.   

Es importante mencionar que los congresistas reciben sueldos que superan los 30 millones de pesos, además de los beneficios adicionales. Por ley, el presidente, en este caso Gustavo Petro, firma un decreto para establecer el aumento anual de sus salarios. Antes de que finalizara el año 2022, se emitió un decreto que anunciaba un aumento del 7,26% para los legisladores, lo que elevó los sueldos de los senadores y representantes a 37,8 millones de pesos. Estos montos incluyen los gastos de representación, una prima de localización, vivienda y transporte, así como una prima de servicios.

  

Si se compara con el salario mínimo en el país, que se encuentra alrededor de 1.300.000 pesos, es evidente que el sueldo de los congresistas es significativamente más alto, con una diferencia de aproximadamente 36,5 millones de pesos. Esto deja de lado a las personas que viven en la informalidad o que ganan menos de un salario mínimo mensual.