Un equipo de científicos chinos ha iniciado la perforación del primer pozo del país que superará los 10.000 metros de profundidad. El objetivo es explorar las capas más profundas de la corteza terrestre y obtener información sobre su geología, sus recursos y su historia. 

El pozo se encuentra en el desierto de Taklamakán, dentro de la región de Xinjiang, al oeste de China. Se trata de una zona rica en petróleo y gas, pero también muy difícil de acceder por sus condiciones extremas. Se espera que alcance los 11.100 metros. Para ello, tendrá que atravesar más de 10 estratos continentales y llegar hasta rocas del periodo Cretácico, que datan de hace unos 145 millones de años.

El proyecto supone un gran desafío técnico y científico para China, que busca mejorar su capacidad de exploración y conocimiento del subsuelo. El presidente Xi Jinping ha pedido más avances en este campo a los investigadores del país.

Los resultados de la perforación podrían aportar datos valiosos sobre la geología y los recursos naturales de la región, así como sobre los fenómenos geológicos y la historia de la Tierra. Además, podrían ayudar a evaluar los riesgos de desastres ambientales como terremotos o erupciones volcánicas.

Este pozo será el más profundo de Asia, superando al que realizó la petrolera estatal china Sinopec en la misma zona, con una profundidad de 8.937,77 metros. El récord mundial lo tiene el pozo de Kola, en Rusia, que llegó a los 12.262 metros en 1992.