Según el DANE, el país logró disminuir el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) de 19,1% en 2018 a 12,9% en 2022, lo que significa una caída de 6,2 puntos porcentuales en cuatro años. Este indicador mide las condiciones de vida de las familias y las necesidades insatisfechas de los colombianos en 15 aspectos como educación, salud, trabajo, vivienda y servicios públicos.

 

El año pasado, el IPM registró una reducción de 3,1 puntos porcentuales respecto a 2021, cuando se ubicó en 16%. Esta disminución se dio tanto en las cabeceras municipales como en las zonas rurales, pero con mayor intensidad en estas últimas. Los factores que más contribuyeron a la mejora fueron la menor inasistencia escolar y el mayor aseguramiento en salud, debido al retorno a la normalidad tras la pandemia.

  

Sin embargo, el indicador que más afecta la pobreza multidimensional es el trabajo informal, que sigue siendo muy alto en el país. En 2022, el 72,7% de los hogares tenía al menos una persona en esta condición, lo que representa una leve disminución frente al 73,5% de 2021. La informalidad es más alta en las zonas rurales (90,9%) que en las cabeceras (67,7%).

  

El presidente Gustavo Petro celebró los resultados y dijo que la pobreza multidimensional alcanzó mínimos históricos. Por su parte, el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, destacó el avance, pero advirtió que se debe seguir trabajando para reducir la informalidad y el bajo logro educativo, que son los indicadores que más limitan el desarrollo humano del país.