Sin financiamiento adecuado, la protección climática se ve amenazada. Los líderes mundiales se reúnen en París con el objetivo de impulsar reformas climáticas y abordar la cuestión del financiamiento insuficiente a nivel global para reducir los efectos del calentamiento global.
Detener el aumento de las temperaturas a nivel mundial y prepararse para las consecuencias inevitables del cambio climático requiere una inversión considerable. Sin embargo, hasta ahora no se han destinado suficientes recursos a la protección climática. Esto se debe, en parte, a la falta de preparación de las instituciones financieras multinacionales.
Esta semana, numerosos jefes de Estado y de Gobierno de países industrializados y en desarrollo se congregan en París para debatir sobre la arquitectura financiera internacional y explorar posibles modelos de financiamiento que impulsen una mayor protección climática.
Lola Vallejo, directora del programa sobre el clima del Instituto de Desarrollo Sostenible de París (IDDRI), explica que el cambio climático ha incrementado la necesidad de financiamiento en los países en desarrollo. Sin embargo, las instituciones financieras internacionales, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, no están preparadas para responder adecuadamente a esta demanda.
«Estas instituciones fueron fundadas después de la Segunda Guerra Mundial, cuando aún no existían cerca de la mitad de los Estados de hoy», explica Vallejo. «Siguen guiándose por la premisa de que el poder y la capacidad para establecer las reglas recaen en manos de los países desarrollados».
Según el Fondo Monetario Internacional, 43 de los 59 países en desarrollo más afectados por el cambio climático enfrentan un alto riesgo de sufrir una crisis financiera. Esto se debe en parte a la debilidad económica y al alto endeudamiento, lo cual limita la capacidad de los Estados para invertir en medidas de adaptación al cambio climático y en la reconstrucción y fortalecimiento de sus economías tras catástrofes climáticas.
Vallejo explica que muchos países en desarrollo necesitan más dinero para pagar sus deudas de lo que necesitarían para implementar programas de desarrollo sostenible y adaptación al cambio climático. «Si pudieran suspender los pagos de intereses, tendrían suficiente dinero para llevar a cabo sus planes».
Por lo tanto, en la cumbre se abordan temas como la condonación de deudas y la suspensión de los pagos de intereses, así como el acceso mejorado a los fondos de emergencia del FMI. El año pasado, la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, lideró una coalición de países en desarrollo que exigían acceso a los fondos no utilizados por los países industrializados.
Para Friederike Röder, de la ONG Global Citizen, esta cumbre dedicada exclusivamente a las finanzas representa una «oportunidad histórica».
La coalición en torno a Barbados también demanda la creación de un fondo anual de 100 mil millones de dólares estadounidenses para hacer frente a los daños y pérdidas causados por el cambio climático.
Si bien la meta de alcanzar los 100 mil millones de dólares podría lograrse en 2023, como anunció la ministra de Relaciones Exteriores alemana, Ann