En respuesta a la suspensión del cese al fuego y la orden del presidente de llevar a cabo una ofensiva contra la Segunda Marquetalia y los Comandos de Frontera, se ha llevado a cabo una operación para destruir 10 laboratorios utilizados para el procesamiento de cocaína que pertenecían a grupos disidentes de las FARC. Estos laboratorios ilegales fueron ubicados y neutralizados durante operaciones de registro y control fluvial realizadas por las tropas de la Armada Nacional en los ríos del departamento de Nariño.
La Armada informó que, gracias a la información de inteligencia militar, las unidades de la Brigada de Infantería de Marina No. 4 lograron localizar ocho instalaciones destinadas al procesamiento de pasta base de coca y dos instalaciones utilizadas para el procesamiento de clorhidrato de cocaína en áreas rurales de los municipios de Tumaco, Mosquera, Olaya Herrera y Santa Bárbara de Iscuandé, en Nariño.
Durante la operación, se descubrieron 105 kilogramos de clorhidrato de cocaína en el interior de estas instalaciones ilegales. Además, se encontraron aproximadamente 5.500 kilogramos de insumos sólidos utilizados para la producción de pasta base, incluyendo hojas de coca secas, cemento, cal, carbón activado y sulfato de sodio. También se decomisaron más de 8.500 galones de base de coca líquida, ACPM, gasolina, acetona, thinner y amoniaco.
Además del material relacionado con el procesamiento de drogas, se encontró armamento, instrumentos utilizados en la fabricación de clorhidrato de cocaína, dos embarcaciones artesanales, equipos de comunicaciones, alimentos y utensilios de cocina.
La destrucción controlada de este material, que se presume pertenecía a los Grupos Armados Organizados Residuales Segunda Marquetalia y Comando Coordinador de Occidente, se llevó a cabo en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, siguiendo los protocolos establecidos para este tipo de procedimientos.