En el departamento del Caquetá, la situación de orden público se ha vuelto cada vez más preocupante en los últimos días, a tan solo cinco meses de las elecciones regionales.
Los habitantes de la región, especialmente en Cartagena del Chairá, se enfrentan a una situación insostenible, ya que se les exige presentar un carnet que los acredite como residentes locales para poder transitar libremente.
Según informes, las disidencias de las FARC han impuesto este requisito y aquellos que no puedan presentar el carnet correspondiente se ven obligados a pagar grandes sumas de dinero como sanción. El mandatario local ha expresado su preocupación, afirmando que aquellos que sean detenidos en los retenes de las disidencias y no cuenten con el carnet pueden enfrentar multas de hasta un millón de pesos.
Además, el mandatario también ha revelado que la falta de seguridad por parte del Estado colombiano ha llevado a que él mismo sea víctima del desplazamiento forzado. La falta de protección y la presencia constante de grupos armados han dificultado su labor de gobernar, llegando incluso a tener que operar desde el exilio.
Estas disidencias de las FARC no solo han sembrado el terror en el departamento del Caquetá, sino que también han extendido su influencia hasta Popayán, en el departamento de Cauca. El Estado Mayor Central de estas disidencias amenaza a aquellos que realicen campañas políticas en las zonas donde operan, generando un ambiente de temor e inseguridad.
Es importante recordar que el pasado lunes 29 de mayo, hombres fuertemente armados, que vestían prendas del Ejército, bloquearon la Vía Panamericana entre Popayán y Cali, específicamente en el municipio de Caldono, incendiando un vehículo particular. Estos hechos evidencian la creciente presencia y audacia de estos grupos armados, que continúan generando violencia y afectando la vida de los colombianos en diferentes regiones del país.