Roa Cárdenas, quien fue sentenciado a 30 años de prisión por el asesinato de Forero Castro, ha demostrado una total indiferencia hacia sus obligaciones de esclarecimiento de los hechos y no ha acatado las directrices establecidas por la JEP durante al menos los últimos tres años. A pesar de haberle otorgado el beneficio de libertad hace dos años, con el objetivo de mejorar su condición de compareciente, el exmilitar ha persistido en su incumplimiento, lo cual es considerado por la JEP como una clara muestra de su falta de voluntad real para aportar al sistema de justicia transicional.
Ante esta situación, los magistrados de la JEP han ordenado a la Sala de Definición de la jurisdicción abrir un incidente de incumplimiento contra Roa Cárdenas, en el que se evaluará la posibilidad de su expulsión del sistema debido a su constante negativa a colaborar y contribuir de manera efectiva a la verdad. La gravedad de su conducta plantea interrogantes sobre la pérdida de los beneficios que le fueron otorgados, incluyendo la privación en Unidad Militar.
Con el fin de cumplir con la orden de captura contra el sargento Roa Cárdenas, la JEP ha solicitado al director de la Policía, general William Salamanca, que adelante las gestiones necesarias para lograr su arresto y ponerlo a disposición de las autoridades judiciales. Esta medida busca garantizar que el condenado asuma su responsabilidad y brinde los aportes necesarios para la construcción de la verdad y la justicia en el marco del proceso de paz en Colombia.