Al menos 41 personas, la mayoría de ellas estudiantes, perdieron la vida en un brutal ataque perpetrado por el grupo rebelde autodenominado Fuerzas Aliadas Democráticas (ADF), vinculado al Estado Islámico. El ataque tuvo lugar el viernes por la noche en una escuela secundaria en el oeste de Uganda, cerca de la frontera con la República Democrática del Congo (RDC).

El portavoz del ejército ugandés, Felix Kulayigye, informó que se encontraron 37 cadáveres, los cuales fueron llevados a la morgue del hospital de Bwera. En un informe previo, Joe Walusimbi, comisario del distrito de Kasese, donde se ubica el centro educativo en la localidad de Mpondwe, había reportado 25 muertos, todos ellos estudiantes. 

Según Fred Enanga, portavoz de la policía ugandesa, la milicia ADF atacó una escuela secundaria cerca de Bwera, donde prendieron fuego a un dormitorio y saquearon una tienda de comida. Este asalto fue calificado como un «ataque terrorista» por las autoridades policiales. Además de las víctimas mortales, ocho personas heridas fueron rescatadas y trasladadas al hospital de Bwera en estado crítico. 

Las fuerzas armadas y la policía están persiguiendo a los atacantes, quienes se dirigieron hacia el Parque Nacional de Virunga, en la RDC. Según Kulayigye, los agresores se llevaron consigo a seis personas secuestradas. El ejército se encuentra llevando a cabo una operación para rescatar a los secuestrados y neutralizar a este grupo rebelde.

Los milicianos estuvieron presente en la zona durante al menos dos días y poseían información detallada sobre la escuela secundaria. Los rebeldes cerraron con llave el dormitorio de los chicos y les prendieron fuego, mientras que las chicas lograron escapar, aunque algunas fueron atacadas con machetes y otras recibieron disparos. La identificación de los cuerpos será difícil debido a que muchos están calcinados, por lo que se requerirán pruebas de ADN. 

La milicia ADF se originó como un grupo insurgente en Uganda, de mayoría musulmana, y se estableció en el este de la RDC a mediados de la década de 1990. Desde entonces, ha sido responsable de la muerte de miles de civiles. En 2019, la ADF juró lealtad al Estado Islámico, que los considera una rama local en África Central. Han sido acusados de llevar a cabo ataques yihadistas tanto en la RDC como en Uganda.

Este no es el primer ataque atribuido a las ADF contra una escuela en Uganda. 

En junio de 1998, 80 estudiantes fueron quemados vivos en sus dormitorios durante un ataque del grupo al Instituto Técnico de Kichwamba, cerca de la frontera con la RDC, y más de 100 estudiantes fueron secuestrados. 

Uganda y la RDC lanzaron una ofensiva conjunta en 2021 para expulsar a las ADF de sus bastiones congoleños, pero hasta ahora no han logrado detener los ataques del grupo. Estados Unidos anunció una recompensa de hasta 5 millones de dólares por cualquier información que conduzca a la captura de Musa Baluku, líder de la milicia ADF.