Cuatro organizaciones criminales dedicadas al apoderamiento y contrabando de hidrocarburos han sido duramente golpeadas por la Policía. En una operación sin precedentes, se llevaron a cabo medidas cautelares sobre 154 bienes muebles e inmuebles pertenecientes a estas bandas delictivas, ubicadas en varios departamentos de Colombia, incluyendo Tolima, Boyacá, Cundinamarca, Huila, Valle del Cauca, Santander, Atlántico, Magdalena y Bolívar.

El valor comercial estimado de estos bienes asciende a la impresionante cifra de 1,3 billones de pesos, e incluye 26 inmuebles, 21 sociedades, 22 establecimientos, 4 refinerías, 7 embarcaciones, 21 tractocamiones y 53 vehículos. Además, se logró afectar 17 cuentas bancarias nacionales e internacionales, por un monto superior a los 20.287 millones de pesos, todos vinculados a las empresas que formaban parte de las actividades ilegales de estas organizaciones criminales.

La investigación que llevó a esta importante operación surgió a partir de la conexidad de 7 casos investigados desde el año 2016 hasta el 2023. Se determinó que estas bandas se dedicaban al apoderamiento y contrabando de hidrocarburos, mezclándolos con combustible legalmente adquirido y utilizando empresas de fachada para llevar a cabo sus operaciones. Ecopetrol fue una de las principales víctimas, sufriendo pérdidas que superan los 60.000 millones de pesos.

/

Las tácticas empleadas por estas organizaciones criminales eran diversas y sofisticadas. Desde el oleoducto Caño Limón Coveñas en el Catatumbo, extraían el crudo que posteriormente transportaban y procesaban en diferentes empresas. Una parte del producto resultante era comercializada a nivel nacional, mientras que otra era exportada. 

Para ingresar el crudo a Colombia, empleaban empresas fachada, disfrazándolo como diluyentes provenientes de Venezuela. Por otro lado, se identificó que realizaban contrabando de hidrocarburos a través de las vías nacionales, llevando el producto hasta el municipio de Buenaventura, donde era almacenado en lugares especializados.

Además, se descubrió que importaban grandes cantidades de crudo liviano desde Venezuela, para luego nacionalizarlo en Colombia. El transporte se hacía en vehículos tipo cisterna, llevando el crudo hasta tanques de almacenamiento en el Puerto de Barranquilla, controlados por los líderes de la organización. En este lugar se realizaban las mezclas, y posteriormente, el producto era transportado a la planta de Ecopetrol en Vasconia – Puerto Boyacá, donde ingresaba nuevamente al oleoducto Caño Limón Coveñas con el propósito de ser exportado. 

Esta operación policial representa un duro golpe a la delincuencia y una importante acción para proteger el patrimonio y la integridad de Ecopetrol y los recursos del país. Se espera que este contundente mensaje sirva como advertencia para aquellos que busquen lucrarse a expensas de actividades ilícitas y afecten los intereses nacionales.