La violencia intrafamiliar es un fenómeno de alcance mundial en el que las mujeres y la población infantil resultan ser los más afectados por este problema.

Foto: Alcaldía de Bogotá

La violencia intrafamiliar, a parte de ser un problema social, también es un problema de salud pública.

“Esto quiere decir que debe ser tratado como tal y por todos los que pertenecemos a la sociedad”

, explica María del Carmen Docal, profesora del Instituto de La Familia, experta en violencia intrafamiliar.

Cabe recordar que de este tipo de violencia existen varios tipos como la violencia psicológica, sexual, económica y física.

Factores que desencadenan violencia intrafamiliar

 

 Marcela Rincón Antolines, psicóloga de la Universidad San Martín y acompañante terapéutica en Argentina, explica que existen tres factores que desencadenan violencia en las familias:

  

Individuales: Cuando hay una carencia de recursos psicológicos, es decir, que las personas no hacen uso de las palabras, sino que van al acto con violencia.

“La persona que ejerce violencia en casa también se comporta así en sus entornos, entonces son poco asertivas e impulsivas”.

Familiares: Normalmente, la persona puede tener un historial de familia en donde participó de una dinámica familiar que tomó para su vida.

“Por ejemplo, si vio que el papá solucionaba todo a golpes, pues va a ser así”.

Social y comunitario: Se tiende a naturalizar la violencia.

“Se naturaliza que el hombre está por encima de la mujer o se etiqueta a la mujer de que solo debe estar en casa con los hijos y cocinar.

Esta naturalización se retroalimenta a través de las novelas o series de televisión”

, señala la psicóloga. 

¿Cómo prevenir la violencia en el ámbito familiar?

Aún en medio de esta adversidad existen estrategias que fomentan la construcción de relaciones armónicas al interior de las familias.    

Según la psicóloga Marcela Rincón, lo más importante es empoderar a la persona víctima de violencia.

“Es indispensable que la persona sepa y tenga acceso a un equipo interdisciplinario conformado por médicos, sicólogos, trabajadores sociales, abogados que orienten a la persona”.

Otra de las maneras de prevenir violencia al interior de las familias es una promoción desde edades escolares.

“Que los niños y niñas aprendan lo que está bien y lo que está mal desde el colegio para que puedan confrontar lo que pasa en sus familias y no repetir esas acciones en la adultez”

T

ambién es necesario reforzar los vínculos al interior de las familias y trabajar en la autoestima, el autocuidado, el autocontrol y la autopercepción.

Por su parte, Adriana Niño, psicóloga de la Universidad de la Sabana, explica que es elemental que cada persona comience a generar consciencia sobre sus pautas de comunicación, de su historial familiar y personal. “

Si la persona nota que no puede, es importante pedir ayuda con especialistas de la salud mental que pueden asistir”

.

Es indispensable que las familias cuenten con tiempo semanales, como fines de semana, en la noche, a medio día o incluso en las comidas, para compartir juntos. Un tiempo donde no haya aparatos electrónicos, donde se pueda preguntar a cada uno ‘cómo está, cómo se siente’”, concluye la psicóloga.

Fuentes consultadas:

Universidad de la Sabana – Alcaldía de Bogotá