El gobierno de Vladimir Putin muestra una actitud de victoria en el conflicto, luego de que la Comisión Electoral rusa anunciara la celebración de elecciones locales en los territorios ucranianos que Rusia invadió y anexó en septiembre de 2022.

Estas elecciones, que están programadas para el 10 de septiembre, tienen como objetivo elegir asambleas regionales y concejos municipales en las regiones de Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón. Sin embargo, en estos territorios continúan los combates, ya que Ucrania está llevando a cabo una contraofensiva para liberarlos.

Después de aproximadamente un año y medio desde el inicio del ataque ruso contra Ucrania, Rusia controla alrededor del 17% del territorio ucraniano, incluyendo la península de Crimea, que fue anexada por Rusia en 2014.

 Vladimir Putin ha reivindicado la anexión de estas regiones alegando que son tierras históricamente rusas y afirmando que Ucrania debería aceptar cederlas para lograr la paz. Sin embargo, Ucrania rechaza cualquier compromiso que afecte su integridad territorial.

 En cuanto a la situación en el frente de guerra, hay versiones contradictorias entre la OTAN y Rusia. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, elogió los avances del ejército ucraniano en su contraofensiva, afirmando que están ganando terreno. Por otro lado, Rusia sostiene que las tropas ucranianas están sufriendo pérdidas «

catastróficas

«.

A pesar de las declaraciones optimistas de la OTAN, Ucrania ha evitado confirmar oficialmente el inicio de la contraofensiva. Sin embargo, se han reportado avances en la región de Zaporiyia, cerca de la ciudad de Berdiansk, como parte de los esfuerzos de Ucrania por recuperar parte del territorio perdido frente a las tropas rusas.

En contraste, Rusia afirma que está ganando la guerra y que sus pérdidas son mucho menores en comparación con las de Ucrania. 

Putin ha mencionado que las pérdidas ucranianas se acercan a un nivel «

catastrófico

«, mientras que las pérdidas materiales rusas son diez veces menores, según sus declaraciones durante un encuentro con periodistas que cubren el conflicto.