Ante la preocupación por las emisiones de gas que se han observado en una de las laderas del volcán Cerro Bravo, ubicado en la Cordillera Central, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) realizó varias visitas al lugar y descartó que se trate de un fenómeno relacionado con la actividad volcánica. 

El SGC explicó que los gases que salen del suelo son principalmente metano, un gas inflamable que no tiene relación con el magma o el dióxido de azufre, que son típicos de los volcanes. Además, indicó que el volcán Cerro Bravo se encuentra estable y no ha presentado cambios en su comportamiento. 

Según la entidad, las altas temperaturas que se han medido en el punto donde salen los gases (alrededor de 700 grados centígrados) tampoco son indicativas de la presencia de roca fundida cerca de la superficie. El color rojizo que se ve en la roca se debe a la combustión de los materiales orgánicos que hay en el suelo.

El SGC señaló que el origen de los gases podría ser natural o antrópico, es decir, causado por actividades humanas como la explotación de hidrocarburos o la quema de basuras. Por esta razón, recomendó que otras entidades competentes en temas ambientales, de riesgo y de infraestructura vial realicen estudios más detallados para determinar la causa y el impacto de este fenómeno. 

El SGC también hizo un llamado a la calma y a no difundir información falsa o alarmista sobre el volcán Cerro Bravo, que se encuentra a 22 km del volcán nevado del Ruiz, el cual sí está en alerta naranja por su inestabilidad y sus emisiones de ceniza