En mi propósito de aportar a la construcción de cultura política, cultura de la legalidad y control ciudadano, he escrito varias columnas sobre procesos políticos locales que sirven para entender desde la práctica territorial el estilo y las estrategias para buscar posicionamiento y reconocimiento de los precandidatos. 

Hace poco y por razones de interés profesional visité el municipio de Mistrató. En la carretera y de manera visible pude contar tres vallas de un candidato a la gobernación de Risaralda que recoge firmas para postularse al cargo. Como en otra reciente columna me pregunté: ¿Estará inscrito su proceso de recolección en el Consejo Nacional Electoral -CNE-? ¿Terminará avalado por uno de los 34 partidos políticos que hoy tienen personería jurídica y dejará su proceso de recolección a un lado?   

Al consultar la página de Cuentas Claras del CNE se hizo evidente que la única campaña inscrita a la gobernación como proceso de recolección de firmas es la de Álvaro Arias. El pre-candidato Javier Marulanda, quien en sus vallas afirma haber recogido 100 mil firmas, no aparece en el aplicativo. ¿Buscará ser avalado por un partido político? Si es así, ¿será investigado por el CNE al incumplir la norma sobre el uso de publicidad por fuera de los tiempos autorizados por la Ley?   

Otro proceso que me ha llamado la atención es el del precandidato Paulo Gómez a la alcaldía de Santa Rosa de Cabal, cuya campaña de firmas está registrada como “El Cambio avanza”. Paulo, quien ha militado en el partido Alianza Verde, fue funcionario de la administración del alcalde Rodrigo Toro y es excandidato a la Cámara de Representantes por el mismo partido decidió recoger firmas. ¿Por qué? Lo cierto es que el uso de vallas también es evidente.  ¿Competencia desleal?  Mal mensaje.   

En Pereira aparecen inscritos 4 procesos de recolección de firmas: Fuerza juvenil risaraldense de Miguel Angel Londoño, Pereiranízate de Fabián Gómez, Pereira incluyente y Amen movimiento de emprendimiento nacional (No registran nombre de candidato). De ellos, las vallas han sido utilizadas por el candidato Fabián, quien ya en pasadas elecciones ha intentado participar del proceso electoral y de manera legítima ha intentado posicionarse por fuera de los partidos políticos tradicionales.   

Los procesos de recolección de firmas que en su finalidad buscaban dar representación a personas que sin militar en partidos políticos tenían la opción de liderar procesos electorales, se convirtieron en una manera de saltarse la norma para fomentar la competencia desleal electoral. Ojo, de la manera como se hace campaña, de esa misma manera se gobierna. Como ciudadanos nos queda informarnos y tomar la mejor decisión.