Organizaciones de derechos humanos han alertado sobre graves violaciones a los derechos de los detenidos en El Salvador, en el marco de la ofensiva del gobierno de Nayib Bukele contra las pandillas. Según un informe de Cristosal, la principal entidad de defensa de los derechos humanos en el país, cientos de presos han muerto por torturas, golpes, estrangulación o falta de atención médica en las cárceles salvadoreñas.
El informe se basa en testimonios de personas que fueron arrestadas y luego liberadas tras ser declaradas inocentes, así como en documentos forenses y policiales. El gobierno ha negado las acusaciones y ha declarado reservada la información sobre las muertes en los penales, que atribuye a causas naturales.
Cristosal denuncia que el estado de excepción declarado por Bukele hace un año ha instaurado un régimen de terror que afecta a toda la población salvadoreña.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció una nueva ofensiva contra las pandillas que operan en el país, luego de que un policía fuera asesinado por miembros de una de estas bandas criminales. Bukele dijo en Twitter que su gobierno está ganando la #GuerraContraPandillas, pero que no bajará la guardia contra los remanentes de estas estructuras ilegales. El pasado 16 de mayo, el agente Maximino Vásquez fue asesinado en la ciudad de Nueva Concepción, en el norte del país, lo que desató una operación militar y policial que capturó a varios sospechosos del crimen. Bukele aseguró que los responsables del homicidio pagarían caro por su ataque a un héroe nacional.